Te cuento que por mucho tiempo he tratado de crear una rutina diaria de meditar. Creeme lo he tratado todo: libros, talleres, vídeos, diferentes practicas….y nada.

No fué hasta este pasado mes de abril que trabaje con una  amiga que es Coach de vida. Su testimonio me inspiró a formar el hábito, ya que me contó como ha cambiado su vida desde que medita hace más de 7 años.

Comencé a formar una rutina realizando las meditaciones guiadas para cada mes del zodiaco (Leo, Virgo, etc) de Karen Berg, lo cual me encantan porque además que cada mes hay una diferente en YouTube, ella se enfoca en lo que tu alma necesita para la energía de ese mes en particular.

No fué una meditación diaria rápidamente pero sí lograba varios días a la semana y – ¿lo más importante? Aunque dejaba un día sin hacerlo, lo retomaba al siguiente. Y esa es la clave – la persistencia por la consistencia.

¿Porqué el afán con meditar? Sabía que es la mejor manera de:

1) Conectarme con mi Luz interior para aceptar mis debilidades y maximizar mis fortalezas

2) Recibir inspiración divina para ser guiada a seguir compartiendo mi propósito con el mundo

3) Calmar mi mente para lograr maás enfoque y serenidad durante el día

¿Crees que vale la pena hacer el intento?

Y claro…con el pasar del tiempo logras ver cambios poco a poco. Toda persona es diferente, cada práactica es diferente así que todos tendrán experiencia distinta. Pero algo te aseguro: si logras incorporarlo como rutina diaria, verás como TU cambias…y al tu cambiar, todo tu alrededor cambiará también.

 4 tips para ayudarte:

1. Escoge un espacio en tu casa (y horario) donde no tengas distracciones. Puedes sentarte en el piso o en una almohada. Lo importante es que el espacio y el horario sea siempre el mismo – ya que esto te ayudara a seguir la rutina.
2. Puedes tener música relajante de fondo. Las meditaciones guiadas como las mías aquí abajo te ayudan a enfocarte en lo que se dice versus en tus pensamientos – y te aseguro que pensamientos vendrán. Cuando vengan, solo piensa «luego,» y re-enfocate en el guía o música.
3. Prender una vela no solo ayuda a concentrar la energía del espacio, pero también te ofrece un punto fijo donde puedes mirar antes de cerrar los ojos. Inclusive – hay personas que meditan mejor fijándose en la vela con los ojos abiertos. Descubre lo que funciona para ti para calmar tu mente.
4. Al comienzo, la duración de la meditación no importa tanto (5, 7, 10 minutos está muy bien). Lo que estás trabajando primero es el HÁBITO. Ya cuando lo tengas, puedes ajustar la duración según tu tiempo y lo que tu alma te pida.

Al igual que ir al gimnasio, no se ven los resultados inmediatamente. Por eso, es difícil continuarlo, pero a la vez que te dedicas (aunque no veas resultados aun), te sientes bien del solo hecho de seguir haciéndolo y despiertan otros nuevos hábitos alrededor de ello, como por ejemplo: aunque medito por 13-15 minutos, dedico 30 minutos en mi espacio, donde también rezo, escaneo el Zohar y leo afirmaciones voz alta.

Buenas noticias: Al realizar la meditación, inmediatamente luego te sientas más relajado. Por eso te recomiendo hacerlo en las mañanas, y repetirlo cuando necesites relajarte durante tu día. Y lo mejor de todo – no cuesta nada, sólo tu tiempo y tu dedicación.

Ahora me encantaría saber qué piensas sobre la meditación incluyendo tus comentarios abajo y compartiendo si:
1- Nunca haz meditado y de verdad no te interesa
2- Lo haz tratado pero piensas que no es para ti
3- Quieres hacerlo una rutina aunque no haz podido
4- Tienes una practica de meditación ( y cuéntame como lo lograste)